2ª Ronda ''Sin nombre'' by: chipy

Segunda historia escrita por Chipy en el concurso a día 28 de Febrero del 2009
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La llegada del capitán Orfeo daba un alo de esperanza sobre el manto de oscuridad que se cernía en el reino de Grindwol.
Hacía una semana habían robado la piedra de angar,símbolo de paz y prosperidad,con el cual el dios Palmiro había obsequiado a su pueblo.Mientras este objeto siguiese en el altar levantado al dios todos estarian protegidos,pero si algun dia desapareciese dispondrian de dos semanas antes de que el caos y la destrucción desolase el reino.
Fue una rápida visita del capitán puesto que el tiempo se agotaba,apenas tres horas en cargar víveres y municiones y salir como alma que lleva el diablo.
La Esperanza salia rumbo hacia el mundo del dios Pratos,enemigo a muerte del dios Palmiro,nadie esperaba nunca ver zarpar el gran buque con cuyo nombre significaba lo único que les quedaba.
El viaje parecía interminable pero el barco surcaba los cielos firme y velozmente.En tres dias consiguieron llegar y desembarcar en medio de un bosque,en el cual aprovecharon para esconder el buque.
El capitán Orfeo al mando de sus quince hombres mando inspeccionar la zona hasta que encontrasen el rio wazape,esa seria la entrada a la ciudad si todo salía segun los planes trazados.
Cayó la noche y los hombres cruzaron el rio tan sigilosamente que podrían haber sido capaces de oir los latidos del corazón de los enemigos.La parte fácil se había terminado tocaba escalar la montaña que daba al palacio,el cual se encontraba en todo lo alto,la única entrada estaba atestada de guardias,asi que poco a poco e intentando hacer el mínimo ruido empezaron el ascenso.
Todo iba demasiado bien hasta que uno de los hombres se resbaló y Crastin,su segundo al mando,sujetó la cuerda y le salvó la vida pero no pudo evitar que un par de piedras se desprendiesen y cayesen encima de una casa,todos se quedaron inmoviles rezando para que allí no hubiese nadie pero del interior salió un hombre perplejo por lo que acababa de ocurrir.Un silbido cruzó el oido de todos los hombres y seguidamente vieron como aquel pobre desgraciado se doblaba y caia muerto al suelo,el capitán habia acertado con un lanzamiento de cuchillo imposible para cualquier otra persona.
Siguieron el ascenso acelerando todo lo posible,tarde o temprano encontrarían el cuerpo y darian la señal de alarma.
Llegaron arriba sin mas demora,escalaron la tapia del palacio y entraron en los jardines del dios.
¡Alto! susurró el capitán,¿donde estan los centinelas?,era una pregunta sin respuesta,allí no habia nadie y todo eso le olía muy mal,aun asi sabía que debía entrar aunque se tratase de una emboscada.
Lentamente fueron entrando uno tras otro hasta que al llegar al centro de la sala principal se oyó un gran estruendo,la puerta se habia cerrado a sus espaldas,dos hombres rápidamente fueron a comprobarlo pero ya era tarde para volver sobre sus pasos,la puerta estaba sellada,siguieron avanzando lentamente fijándose detalladamente en todo lo que les rodeaba,cuando estuvieron a punto de llegar a los aposentos del dios Pratos una voz les detuvo.
Hacia donde creeis que os dirigís simples mortales,¿acaso no sabeis donde os encontrais?.
El capitán se giró,estaba en una especie de balcón una planta por encima de donde se encontraban y le respondió.
-Venimos a por la piedra de angar que robaste,sabemos que la tienes en tu poder,devuelvenosla y te perdonaremos la vida.
Jajajaja las carcajadas resonaban por toda la estancia- ¿como simples mortales vais a quitarme la piedra?,cuando puedo aplastaros con un solo dedo,y haciendo un gesto con el índice de su mano derecha sacó un rayo que traspasó a uno de sus hombres.
Todos dieron un paso para atras, menos el capitán que parecía no inmutarse,avanzó hasta colocarse a la altura del cadaver,lo examinó,y levantando la cabeza lentamente dijo.
-Maldito cobarde baja aqui y enfrentate a mi si tienes agallas.
-Eso no es problema,contestó el gran dios y empezó a levitar,bajó a la misma planta del capitán y se colocó enfrente de él- Bien ya me tienes aqui,levantó el dedo rapidamente y lanzo otro rayo.
-No,Crastin no,se habia colocado delante salvandole la vida,Orfeo desenvainó su espada,de sus ojos inyectados en sangre salieron un par de lágrimas que al caer al suelo rompieron el silencio sepulcral que se habia echo,empezó a correr en dirección al dios y este lanzó otro de sus rayos,pero el capitán lo estaba esperando,con un movimiento de su espada consiguió utilizarla como si de un bate se tratase,el rayo rebotó y fue directo al dios que no se lo esperaba,lo atravesó de lado a lado y cayó al suelo soltando un chillido que casi deja sordos a todos los hombres.
Lo habian conseguido,entraron a sus aposentos y allí encontraron la piedra que tanto ansiaba su pueblo,la cogieron y salieron del palacio,fuera les estaba esperando todo el ejercito del dios,pero al contrario de lo que esperaban los dejaron pasar.
Cojieron el buque y zarparon a toda prisa,tres dias mas tarde regresaban a casa y colocaban la piedra en su altar,todo volvia a la normalidad,y el rey los habia recompensado con la gran cruz de Palmiro,el mayor reconocimiento que nadie podia recibir.
El capitán lo primero que hizo fué llevar la cruz a la tumba de su gran amigo Crastin y enterrarla con el,si alguien la merece amigo....ese eres tu.